La Currymanía | Open the Door

La espera se hizo larga pero después de dos semanas se puede decir que el espectáculo volvió  a las canchas. Un espectáculo, permítanme que os diga, que se echaba de menos como la coca, cola. El show sigue por todo lo alto, porque sigue atrayendo a muchos de los espectadores, pero si hablamos en el terreno puramente baloncestístico,  el nivel roza  con respecto a los cracks de años anteriores, los puntos más álgidos desde la época de Jordan. Puede que la   inactividad del individuo que les voy a hablar durante el período del 2ºRONDA, o también la merma del talento de sus rivales en los cruces con sus plantillas cortas, haya salvado unos poco los moldes para los Warriors, pero sí, el señor Stephen Curry vive y sobrevive a base de menos músculos y más epopeya franciscana.

Stephen Curry en un triple ganador ante Oklahoma

Una cosa a tener en cuenta en este principio de temporada es la barbaridad de triples y puntos acometidos por Curry. En muy pocos partidos superó el centenar de triples en una liga proclive tirar más triples que tiros de dos en más del 40% de los mismos.  Con prórrogas incluidas muchos encuentros  suelen llegar  a esas cifras y sobrepasarlas. Un dato sumamente contundente, para demostrar que el baloncesto está cambiando. Así como en el baloncesto FIBA, y más por la parte que nos toca, en la Liga Endesa poco a poco esas cifras van aumentando progresivamente, en la NBA la época Curry dónde se juega a ocho metros de aro con un tipo que tiene una escopeta flash que dispara y que casi nunca falla . 

Si hablamos de equipos como Warriors que es la poesía juntada con la virtuosidad, Curry y algún otro jugón, la proyección ofensiva esta temporada  es de aupa. Cada vez se pisa menos la zona, y se corre más, los pivots son solo bloqueadores de fútbol americano y además ametralladores a lo Curry. ¿Que está cambiando? ¿Curry ha cambiado el estilo de juego de los equipos, o la evolución del baloncesto hace que se produzca esto al jugarse con dos bases, dos aleros abiertos y un center moderno?. Pero todo lo “malo” para ciertos amantes del juego al poste, trae también cosas “buenas”, que es imprevisibilidad. La pena es la pérdida del juego a media distancia de 5 o 6 metros.

Stephen Curry, Draymond  Green, Klay Thompson

De un tiempo a esta parte, las cifras anotadoras individuales están mucho más repartidas que antaño. Observando la lista de los cincuenta máximos anotadores, abajo de la lista, se encuentran jugadores que no anotan más de dieciséis puntos por partido.  Hace unos años esas cifras alcanzaban al menos los dieciocho puntos por faena.  Todo esto también ha traído una cosa bien positiva, ya no hay jugadores que se marquen una noche sí y otra también, más de cuarenta puntos en los partidos. Se nota que hay mayor repartición de puntos en el roster. Esta temporada el niño de América "Don Stephen" ha batido todos los récords, no solo ha batido el récord de la temporada de la historia en triples con más de 400, que si no ha conseguido igualar la marca de triples anotados en un partido con 12 igualando a Marshall y a Kobe. La barbaridad de 30 redondos puntos por partido tiene más validez aún con unos grandes % y la finura y rapidez en la ejecución de tiro, que lo hace el mejor triplista tras bote de balón de todos las tiempos, al menos hasta su edad.

Curry está claro que está cambiando el baloncesto y su modelo de ejecución, cambiando identificaciones. Por eso, también lo "negativo" que estoy diciendo de los triples y correr y correr , a traído sus cosas positivas. ¿Pero se juega más en equipo?  Yo creo que de cierta manera el baloncesto norteamericano se ha europeizado poco a poco con jugadores que han puesto las bases de un juego más colectivo, basado más en la inteligencia y en los fundamentos técnicos. Pero de ninguna manera ha cambiado. Las posesiones siguen siendo cortas, entre diez y trece segundos, en muchos equipos la figura del base es sólo teórica, y el rendimiento defensivo se deja para los minutos importantes y los playoffs.

Así nos hemos encontrado con una temporada que de momento es ya para la historia. Parece que este año puede a volverse a repetir el éxito del año pasado para los Warriors, pero no lo tendrán fácil. Los que no le quita nadie a los de San Francisco, es su récord de 73 victorias en una temporada, el mejor de todos los tiempos superando el de los Bulls de Jordan tras su vuelta. Curry y ese tremendo equipo de jugadores de reparto van de camino de seguir agrandando cifras y sobre todo recuerdos para la historia del baloncesto. La currymanía está en pleno apogeo, se nos ha ido la kobemanía y puede que también el último episodio de la Guerra de Las Galaxias desde el Álamo Stadium de San Antonio.