La redención de Lost

Se acabó Lost. Después de una eterna espera de seis años, hemos presenciado su final. Un final que no ha dejado indiferente a nadie. Es más ha cabreado a más de uno. Por no decir a muchos. Con “The End", último capítulo de la serie, llegó el momento de despedir a uno de los monumentos televisivos más grandes de los últimos tiempos y que cambió la forma de consumir productos visuales en el espectador. Habrá un antes y un después de ella.

El final de la serie fue tremendamente agridulce. Digo esto también por su impacto en la audiencia que no se esperaba dicho final y también por la tristeza y emotividad contenida en el capítulo. No fue un excelente y glorioso final como todo pensábamos que sería, o quizás alguna vez pensamos que creíamos que presenciamos, pero sí un buen final. El dilema está si fue un buen final para acabar una temporada o para acabar una serie. Para mí, si lo ha sido. Esta serie ha sido siempre de personajes, y aunque los misterios alguna vez la traspasaron, siempre tuvo ese componente humano. Lost va de todo. Es una mezcla de suspense, aventuras, ciencia ficción, drama y se podría de decir que de filosofía. Pero sobre todo es un drama aunque a muchos no les parezca. El final de Lost significa el tránsito y el viaje de cada uno de nosotros dónde buscamos la manera de enmendar nuestros errores. Y los supervivientes del Oceanic 815 encontraron su destino. 

Principio de Lost (Perdidos)

Si el último capítulo de “Los Soprano” fue un hasta luego, el último capítulo de Lost ha sido como un hasta siempre. Ninguna de las dos ha tenido compasión con el espectador medio. Han sido dos finales polémicos. Sin embargo, en Lost siempre puedes volver a revisionar la serie desde el principio porque siempre encontrarás detalles y guiños escondidos como no hay en ninguna otra serie. Es más viéndola otra vez de nuevo, entenderíamos cosas que todavía no entendemos ahora. Sin embargo, creo que nunca encontraríamos la respuesta final. La mitología de la serie la ha superado.

  Cada temporada de Lost tiene un adjetivo que la identifica. Si la primera temporada podemos decir que nos atrapó su encanto, en la segunda diremos que nos absorbió su complejidad. Si en la tercera nos atrapó su creatividad, en la cuarta nos fascinó su genialidad, mientras que en la quinta si todo nos pareció fascinante, en la última la palabra elegida es redención. Lost tiene sus virtudes, sus defectos y otras cosas que podíamos decir que no son ni virtudes ni defectos. Pero a mí pese a todo me parecen que esos defectos la hacen todavía más grande. La ambiguedad a la orden del día.

Singular, rara, perturbadora, extravagante, extraña, enrevesada e incalificable son términos que podíamos adjuntar en ese grupo dónde no hay defectos ni virtudes. En el caso de los defectos, podemos decir que es tramposa, manipuladora y constantemente caótica. Aunque sus virtudes eclipsan a esos defectos. Unas virtudes que ha día de hoy creo que no hace falta decir si la habéis visto. Pero se pueden enumerar; narrativamente fascinante, argumentalmente creativa, rica en contenido, personajes e incertidumbres, emocionante, cautivadora, filosófica, muy misteriosa  y sobre todo adictiva. 

La gente se siente defraudada por el final y porque se ha sentido engañada durante mucho tiempo.  Se ha sentido engañada porque se habían imaginado otro final. Y eso ya es subjetivo.No ha habido respuestas, o si la ha habido, han sido contadas con las manos. Esto mismo diría un espectador decepcionado. Sinceramente creo que respuestas las ha habido. Pero respuestas finales no, y me parece perfecto que no las haya habido. Todo el mundo dice pero si no han dicho ¿Qué es la isla? (spoilers) Mentira, lo de la isla se dijo en el penúltimo capítulo antes de la fínale, en el capítulo dedicado al origen de la isla, dónde se dijo todo aquello de que era una luz que mantenía el mundo protegido del mal. Pero claro, muchos dirían pero siendo una luz ¿Qué es la isla? Y volveríamos de nuevo al círculo constante. 

Lo mismo pasa con El Humo Negro. Aquí se nos dijo que era ¿pero que representa eso? ¿Cómo salió de ahí? ¿Cuál fue procedimiento? ¿Es todavía humano? ¿Murió su alma? ¿Quién es el “diablo”? Y de Jacob, vale siendo un humano (no un Dios, ni Semi-Dios tampoco) que le fue otorgado ciertos poderes para proteger la isla por madre ¿Quién fue el ocupante más ancestral de la isla? Y de DHARMA , Si ellos vinieron a la isla para utilizar sus componentes y propiedades ¿Cuando se enteraron? ¿Quién se los dijo? ¿Siguen existiendo fuera de la isla? Y los Otros; vale son personajes que llegan a la isla y llevan mucha tiempo en ella que son traídas por Jacob ¿Pero que hay más allá de todo eso? ¿Dharma y los otros que representan?

Y así seguiríamos y seguiríamos con los demás misterios y sería un cuento de nunca acabar.

Humo Negro (Lost)

Una respuesta dos nuevas preguntas o como escribieron Cuse y Lindelof en el capítulo “A través del Océano”, a cada respuesta que conteste habrá otra pregunta posterior. Es como la vida. O la inocencia de un niño ante el significado de un todo. Ellos mismos dijeron desde hace mucho tiempo, por esos tiempos dónde la serie no era tan comercial como la ha sido por estas últimas temporadas, que el ADN de Lost nunca se revelaría por completo porque la serie así la habían adoptado.

Lost nos narró durante seis años la dualidad de la vida. Ciencia y fe, el bien y mal, las casualidades y el destino, las causalidades y las casualidades, la vida y la muerte, el pasado y el futuro, lo blanco y lo negro. Todo tiene dos opciones, dos salidas, dos maneras de percibir las cosas. Pero claro, ante esto, salen voces que si menudo timo, que si menudo frikies de mierda, que qué fuman los guionistas de Lost, que si menuda estafa de 120 capítulos y que menudo estafón de capitulo final. Todos estos decepcionados no se plantearon creo yo, el cómo, eso que Lindelof y Cuse dijeron “Esto es una serie que va sobre personas que están perdidas en sus vidas, que en algún momento de ellas pasaron a estar físicamente perdidas, y al creer que habían encontrado una salida, pasaron a estar perdidos psicológicamente de nuevo, entonces cuando se encuentren a sí mismos entenderán el sentido de todo. Eso es lo que siempre ha sido.

Y viendo el final de la serie, todo encaja perfectamente. Sin embargo nos dejó un cierto vacío porque nos esperábamos otra cosa. Sobre todo las personas entre ciencia o fe, una de ambas, se sintieron muy disgustadas. Se veía venir. Añadíamos a todo esto, cuando los creadores dijeron “Los protagonistas de Lost tuvieron un pasado, tienen un presente y tendrán un futuro, cuando al final se vea todo entenderán la fotografía de Lost. Y presenciando ese futuro, eso nos lo llevamos consigo todo el mundo. (Que ambiguo soy)

La sexta temporada no ha sido la mejor. Es verdad que todos nos esperábamos otra cosa y sobre todo otro modo. Dieron respuestas a Los Números cuando no tenían que haberlo dado. Creo que de cierto modo, ante tal numero de avalanchas pidiendo explicación a los enigmas y sabiendo que al final no iban a desvelar casi nada, dieron pie a la “posible” explicación de varios de sus enigmas. Pero para mí los números siempre tenían que haber sido, que lo fueron también, los dígitos de la Ecuación Vallenzetti, los números del ordenador de la escotilla, y los números con que Hurley ganó la lotería. 4, 8, 15, 16, 23, 42. Tenían que haber sido solo eso.

Los números de Perdidos (Lost)

El misterio de los susurros tampoco se debió responder. Las supuestas apariciones de muertos se debió a hacer de otra manera. Escenas cutres también estuvieron presentes en la sexta temporada. Tiburón, el submarino, la Roca Negra y el naufragio, son ejemplos de ellas. Y lo de “El Templo” fue simplemente innecesario. Decorados y exteriores echados a perder en cuatro episodios. ¿Y todo para qué?. Eso de los Otros de los Otros, y la protección de Jacob pues no tenía mucho entusiasmo. Lo de “La Estatua” si se le pudo sacar más jugo, sobre todo con lo relacionado con los egipcios y jeroglíficos, pero creedme, los guionistas ya estaban saturados de su propio invento. Lo de Widmore, y ciertos personajes también sobraban al final, pero no me incluyo en el casi grandioso “Ab Aeterno”, dónde muchos  le dieron palos  una vez sí y otra también, que nos dejó a Canarias en primera plana mundial.

Pero la grandiosidad de Lost viene por sus cinco temporadas anteriores. Por sus capítulos dónde recordamos “La constante” (mírense este increíble capítulo aunque no hayas visto nunca la serie), “No hay nada como el hogar”, “La Variable”, “El hombre tras la cortina”, “The Incident”, “316” ……. . Porque contiene escenas y momentos simplementes alucinantes como la llamada de Desmond a Penny desde el barco en el propio “La constante”,  la conversación más ambigua y casi antigua entre esos dos personajes que “dirigen” la partida de Lost, y sobre todo, por ese dialogo desafiando la inteligencia del espectador entre el espacio-tiempo entre Jack y Kate en la final de la tercera temporada, que posiblemente sea la mejor escena de todas las series y de  todos los tiempos por  lo que significó.

De sus personajes, de sus buenos actores y de su gran producción. De la narrativa desordenada pero fascinante, dónde flashback, realidad principal, realidad paralela, flashforward y flashsideways, están a la orden del día. Y no hablamos de su majestuosa banda sonora del gran Michael Michael Giacchino. Porque Lost es la serie más gigantesca de todos los tiempos. Innumerables personajes, infinitas teorías, y sobre todo numerosas interpretaciones dentro de la misma teoría. Una serie de culto sin más.

Lost ha pasado a otra vida hermanos. No lo hizo tipo CSI, explicando paso a paso todo para que el espectador pasivo entendiera todo, sino que lo hizo proponiendo que el espectador fuera inteligente, que descubriera por si mismo todos los interrogantes que pueden existir y que simplemente no se pueden responder con una respuesta final. Porque no la hay. Lost es una mentira de verdad. Y no quiero responderte ante eso. Lost encontró su destino y ese destino ante seis años de búsqueda, ha significado el encuentro de su redención.