Un complejo cúmulo de circunstancias ha querido que la Copa que conquistáramos allí, acabara aquí. Al llegar, corren los primeros ímpetus por conseguir ver a “La Bonita”. Un trofeo macizo y brillante, luchado y conseguido, apenas 20 días antes por la Roja.
Copa del Mundo |
El levantamiento y signo distintivo de Casillas el 11J se te pasa por la cabeza realizarlo tú también. Antes de eso, la gente en una larga cola, que se engrandece con el paso de los minutos, espera, entre el entusiasmo y la expectación por llegar a presenciar dicho tesoro. De espaldas a la realidad efervescente que me rodea, acepto el paso del tiempo y el poco movimiento del la muchedumbre como si fuera algo normal. Entre paso y paso, admiro los balcones de la Calle Real adornados para la ocasión, mientras oigo voces que parecen que empiezan a estar agotadas, y entre chascarrillo y chascarrillo, con más o menos coña, se plantean abandonar la cada vez más nutrida cola. Sí, la colonia se ha visto repentinamente aumentada. Entre ellos, hay público de todas las edades, género y condición social.
Aunque destaca el público joven y adulto. Al lado izquierdo de la Calle Real, si cuentas a partir de dónde estaba situado yo, se encontraba la cola, mientras que al lado derecho, la gente iba y venía con su habitual ajetreo. Algunos con más interés por el acontecimiento se interesaban, incluso les brillaban los ojos cuando veían la pequeña copa aún más pequeñita desde lejos, otros, ya sea porque ya la habían visto o porque no les interesaba, continuaban su rumbo.
Después de dos horas, nos encontramos en la Puerta del Palacio Salazar. La Copa ya estaba más cerca. Sin embargo para sorpresa de muchos, desde la puerta hasta la posición eventual de la Copa, hay un largo pasillo y más muchedumbre antes de ella. Aunque esto va a durar poco, lo de la Copa digo, ya que será cambiada de posición. Lógico, llevada a un lugar dónde le dará más la luz y brillará aún mucho más. Poco tiempo después, estamos en primera fila, pero guardando las distancias con ella. Un guardia nos pone en situación, “Se mira pero (no no, no se toca no) no se levanta. Yo le digo que si puedo colocarle mi gorra al trofeo, a lo que este con cara de la mala leche (o eso creo) me responde que no.
Pues nada, en unos instantes ya estábamos realizando las pertinentes fotos con “La Bonita”. La experiencia fue agradable, bonita y corta. También diría que mágica, porque nunca una Réplica había concentrado y unido a tanta y tanta gente.
Como brilla!!!!!
ResponderEliminarLa verdad es que yo estuve alli. Estaba todo lleno. Bese la copa. Joder hace tiempo que no te veo.donde andas?
ResponderEliminar¿Para saber quien eres?
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