No se va a descubrir nada nuevo en
cuanto al panorama deportivo de este país. Primero el fútbol, después el
fútbol, y más tarde el fútbol, a renglón seguido ya los otros deportes. Hoy el “polideportivo” de nuestro país
sufre un período de crisis monumental. Uno, si nos referimos en términos
estrictos de audiencia, aunque con el reparto y fragmentación de las audiencias
pueda parecer un poco brusco decirlo de tal manera, y segundo, porque en las
conversaciones del día a día cada vez se habla menos de ellos. Hoy, no tanto tiempo después, las conversaciones de otros deportes (menos algunos mayoritarios), sólo surgen cuando hay Juegos Olímpicos de por medio, o una
final o una semis, que eso sí interesa a parte de las grandes masas.
El deporte, en cuanto a producto
televisivo, sufre de una amplísima irregularidad. En otras palabras, nos podemos
encontrar un partido de 14 millones (alguno de España), con otro dos días después y de cierta
manera de interés general, con la cifra de 1.5 millones en el mismo horario. Y
hablando inminente de fútbol. Si eso lo trasladamos a otros deportes, el margen
es mucho mayor. El culpable de la situación es la
indiferencia del público, la fragmentación y el poco marketing televisivo que se lleva a cabo con el duopolio Madrid-Barça.
Hace unos años salió
una encuesta que reflejaba perfectamente el gusto del espectador medio español
en el terreno deportivo. Hablando de memoria,
el fútbol como no podía ser de otra manera, encabezaba dicha lista y gustaba o
entendían algo de él, creo que esa la pregunta (porque si no me parece irreal), el 32% de los encuestados, es decir más de 14
millones de españoles supuestamente. Le
seguía a gran distancia, la Fórmula 1, en gran medida a Alonso pero que también
ha creado un hábito a cierta parte de la población que no es superfan de las
carreras, y obtenía más de 6 millones de
personas, con un 15% de seguimiento haciendo la regla de tres en estos momentos . Más lejos estaban el motociclismo y el baloncesto, que no
llegaban a los cuatro millones de entendidos. Por detrás el tenis rozando los tres
millones, y el ciclismo creo que poco más atrás con 2.5 millones.
Después ya había una brecha considerable con los demás deportes. Incluso creo que se colaron deportes, que para muchos no debían de participar en dicha encuesta, al ser más juegos o aficiones, que dichos deportes, o incluso por tener tantas modalidades y categorías, y preguntar de forma tan global. Creo, y repito, creo, que tanto el Automovilismo (general) y las carreras de caballos (no se especificaba) obtenían por el millón de seguidores. Deportes como el balonmano, fútbol sala, atletismo y natación (reyes de los deportes Olímpicos y la natación deporte más practicado), voleibol o boxeo por supuesto que se quedaban fuera de ese millón de seguidores. Y otros deportes ya ni hablamos, y no nos referimos con todos los respetos, a esgrima, judo, pádel, o piragüismo, si no a Rugby, Hockey, Golf, Baseball o Esquí.
Después ya había una brecha considerable con los demás deportes. Incluso creo que se colaron deportes, que para muchos no debían de participar en dicha encuesta, al ser más juegos o aficiones, que dichos deportes, o incluso por tener tantas modalidades y categorías, y preguntar de forma tan global. Creo, y repito, creo, que tanto el Automovilismo (general) y las carreras de caballos (no se especificaba) obtenían por el millón de seguidores. Deportes como el balonmano, fútbol sala, atletismo y natación (reyes de los deportes Olímpicos y la natación deporte más practicado), voleibol o boxeo por supuesto que se quedaban fuera de ese millón de seguidores. Y otros deportes ya ni hablamos, y no nos referimos con todos los respetos, a esgrima, judo, pádel, o piragüismo, si no a Rugby, Hockey, Golf, Baseball o Esquí.
El perfil mayoritario que sigue los
deportes alternativos se centra entre
espectadores 45 y 65 años. Son hombres y dependiendo el deporte, tira hacia un
lado o hacia otro la clase social. . Así, deportes
como el fútbol se apoyan bastante en esta franja de edad, sobre todos partidos
de no tanto tirón popular, y tienen un público bastante fiel, que después
dependiendo de si es o más o menos mediático el partido, consigue grandes
audiencias al conmutar espectadores más jóvenes y adultos. Pero el fútbol
también debería estar relativamente preocupado,
así como en la sociedad hay cada vez más diferencia entre ricos y
pobres, en el terreno futbolístico también hay más diferencia entre ricos y
pobres, en España, Real Madrid y Barcelona. Y no solo desde el punto de vista económico
sino de seguimiento popular.
El público joven-adulto es muy infiel, un día puede aumentar tu media 13 puntos, como al siguiente encuentro, estar por debajo de dicha media en 7 puntos. Además, el público infantil, es decir los niños, debido a que tienen sus canales respectivos para la programación de su edad, y a no ser a raíz de ciertos acontecimientos muy mediáticos, ya pasan olímpicamente de seguir los demás canales y consecuentemente el deporte menos popular.
El público joven-adulto es muy infiel, un día puede aumentar tu media 13 puntos, como al siguiente encuentro, estar por debajo de dicha media en 7 puntos. Además, el público infantil, es decir los niños, debido a que tienen sus canales respectivos para la programación de su edad, y a no ser a raíz de ciertos acontecimientos muy mediáticos, ya pasan olímpicamente de seguir los demás canales y consecuentemente el deporte menos popular.
Deportes |
Hay equipos que en primera división del
fútbol español nunca llenan sus estadios, e incluso el aspecto de sus gradas
son verdaderamente lastimosas de cara a la vista. Ejemplos hay como el Getafe,
Mallorca, e incluso en menor medida este año, el Levante. Después en su prensa
local tienen tirón popular, pero traspasando esa barrera no interesan a nadie.
Las audiencias a posteriori lo demuestran, 20% en su comunidad, y una media de
7% en las otras, es decir, en la mayoría de las otras comunidades por debajo del 6%. Ese público
mayoritariamente de bar, cuando dan un Sevilla-Osasuna, está charlando,
bebiendo su cerveza y comentando la boda de su amigo de ayer, y después, viendo
de reojo el partido, no sigue en sí el partido.
Por su parte, el ciclismo goza de una
salud complicada. Nunca ha estado muerto, pero si ha estado en coma inducido.
Sin embargo, las audiencias a pesar de los amagos en el corazón que ha
recibido, se han mostrado medianamente fieles. No las comparamos con la época
de Indurain, que también hay que decir que en los noventa se veía menos la
televisión, y por eso se conseguía fácilmente mayor %, pero se puede decir
que obtener dos millones de espectadores en etapas importantes en el canal de
referencia, y rozar o superar el millón de espectadores en el canal temático,
es ya media hazaña. El público de este deporte, también está en la barrera casi
psicológica de los espectadores entre 45-65 años. Por supuesto, que obviando
Tour y Vuelta, y a veces Campeonato del Mundo, y ahora JJOO, las demás carreras
solo interesan a unos pocos. No hay hábito.
El baloncesto aunque tenga despuntes
muy meritorios e interese mucho a parte del target, vive un momento de
incertidumbre. No interesa la ACB, la NBA vive a rachas y sólo parece aflorar
en cierto público cuando ponen espectáculo barato. La ACB por su parte, televisivamente hablando, no ha sabido vender el producto y aunque se le da bola medianamente en la prensa (no a la altura de la NBA) el populacho de da la espalda. El número de espectadores tampoco engaña, apenas
200.000 espectadores siguen la competición el Teledeporte y no muchos más en
la FORTA juntas, dónde en la franja de 45 a 64 años es dónde destaca.
Audiencias irrisorias entre el público joven e infantil, y también mayor. El daño que le hizo la televisión de pago a este deporte puede estar en entredicho ya que las cifras televisivas de la ACB en España cuando lo retransmitía Canal +, no son mucho peores que las que se dan hoy en día.. La problemática afecta a la ACB y también al baloncesto sin ninguna duda. El cuanto a la selección española, los partidos gozan de muy buena salud. A pesar de que algunos encuentros en la primera fase de las competiciones no destacan (sobre todo porque el poder del mando en días laborables está en manos femeninas) después los partidos trascendentes en fin de semana consiguen datos casi extraordinarios. Las caras conocidas NBA, el amor a unos colores, las victorias, el hábito adquirido, el vete tú a saber que.., influyen mucho en ello por supuesto.
Audiencias irrisorias entre el público joven e infantil, y también mayor. El daño que le hizo la televisión de pago a este deporte puede estar en entredicho ya que las cifras televisivas de la ACB en España cuando lo retransmitía Canal +, no son mucho peores que las que se dan hoy en día.. La problemática afecta a la ACB y también al baloncesto sin ninguna duda. El cuanto a la selección española, los partidos gozan de muy buena salud. A pesar de que algunos encuentros en la primera fase de las competiciones no destacan (sobre todo porque el poder del mando en días laborables está en manos femeninas) después los partidos trascendentes en fin de semana consiguen datos casi extraordinarios. Las caras conocidas NBA, el amor a unos colores, las victorias, el hábito adquirido, el vete tú a saber que.., influyen mucho en ello por supuesto.
El tenis por su parte, y obviando a
Nadal, tiene una variante considerable sobre los restantes deportes comentados,
y no es el target de la edad, sino la incorporación del género femenino a la
hora de consumirlo televisamente. El tenis, junto con la gimnasia y la
natación, y relativamente el fútbol, es uno de los deportes que más les
interesa a las féminas. Pero también sufre en cierto modo el alargamiento de
sus partidos que los convierte a veces en épicos y míticos, y en otros casos,
en aborrecibles. Un canal como Teledeporte y más como está ahora, al borde del fracaso y
la cancelación, es un éxito sin discusión, un canal como LaSexta los datos
arrojados son un absoluto fracaso. Por eso tenemos datos
espectaculares con Nadal en Roland Garros y datos sonrojantes en la Semifinal
de la Copa Davis en su primer partido un viernes por la tarde en horario de
telenovela. Crea afición para ciertos momentos, para ciertos partidos, pero
después evade a un público que no lo sigue habitualmente porque es un deporte individual, sin horarios, y sin "liga" continuada.
Por último, citar que el trato
televisivo influye en el devenir de estos deportes. Nunca vas a conseguir que
eso cambie drásticamente, al menos hasta dentro de 70 o 100 años mínimo, pero si
ayuda a que ciertos deportes no sean totalmente ignorados. El buen trato en los
informativos con informaciones de dos minutos casi diariamente o al menos
habitualmente de la mayoría de ellos, unido a acercarlos de manera más dinámica
y lúdica al gran público, haría que este no se desconectara de el tan fácilmente. El público con que lo vea un rato, ya crearás un pequeño hábito,
un hábito que a larga se puede convertir en duradero. Pero vivimos en una sociedad donde también los periodistas, aparte de muchos no tener título, son terriblemente conservadores.